Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
If the email is registered with our site, you will receive an email with instructions to reset your password. Password reset link sent to:
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service

Sabe a ti, está riquísimo  

jrkingshow 51M
2016 posts
9/16/2015 11:12 am

Last Read:
11/30/2016 4:56 am

Sabe a ti, está riquísimo

Contemplo avanzar hacia mi el sugerente balanceo de tu bronceado cuerpo desnudo por el pasillo.
Tu rostro de piel tostada resalta el brillo de tus ojos, semiocultos en la cascada de pelo que es tu flequillo.

Vislumbro la punta de tu lengua tratando de pasar inadvertida cuando te hidratas los labios y bajo la vista para deleitarme contemplando los roces que tu mano le regala a uno de tus pezones.

Te plantas de pie frente a mi mirándome a los ojos, inmóvil, emulando una estatua griega.
Te sobrepaso por la derecha haciendo que mi mano izquierda roce tu cadera al rotar alrededor de ti mientras te lanzo una mirada ladina.
Finalmente, pego mi torso a tu espalda y tu piel se enciende al sentir el calor de mi cuerpo calar el tuyo.

Aparto suavemente el pelo de tu nuca, y beso a medio camino del cuello: tu piel se eriza al contacto de mis labios.
La mano en tu cadera repta hasta tu pecho izquierdo y lo colma comprimiéndolo suavemente. La otra avanza hasta tu sexo y se entierra entre sus labios, tentando los húmedos y oscuros secretos que encierran.

Al sentir la invasión, tu cadera da respingos arqueándose hacia atrás, con lo que tu trasero pega deliciosos empellones contra mi pelvis.
Acompasas mis caricias con el suave balanceo de tu culo y pronto notas pulsar mi pene, que gana firmeza, pugnando por salir entre tus glúteos.

Me enfrentas, lo agarras y lo guias hasta atraparlo a lo largo de los suaves labios de tu cálido coño.
Plantas el pie izquierdo firmemente en el suelo y abrazas mi cadera con la otra pierna, iniciando un mamboleo que nos masturba a ambos.

Gimes frente a mi rostro y por la repercusión que tiene en mi pene, notas que lo disfruto intensamente.
Lo sientes suficiente rígido ya, me pasas los brazos por el cuello y te aupas abrazando mi cadera con ambas piernas, dejando que el peso de tu cuerpo haga que te empales lentamente.
Agarro tu culo con ambas manos para aguantar parte de tu peso, permitiendo que te muevas arriba y abajo para hacer que las penetraciones tengan largo recorrido: me torturas lentamente.

Cuando no aguanto más, te apoyo contra la pared y embisto rudo y seco. Me mordisqueas la oreja y gimes al oido: en respuesta aumento la cadencia de mis embestidas.
Me clavas las uñas en la espalda y tus piernas me aprisionan la cadera con más fuerza, sublime.

Siento tensión en los músculos de tu cuello, tus uñas queriendo perforar mi espalda, tus piernas aumentando su presión sobre mi cadera y los temblores antesala del orgasmo, por lo que muerdo tu cuello para intensificarlo.

Te corres gimiendo como loca y flaquean tus fuerzas unos instantes. Tras reponerte pasas al ataque y me estampas contra la pared propinándome una felación brutal.

El ritmo demencial me hace eyacular al poco tiempo sobre tu rostro.
Con un dedo pruebas mi cálido fruto, te sonríes y me dices: 'Mmmmm, sabe a ti, que rico'.


Become a member to create a blog