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En la playa
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En la playa Habíamos quedado en un sitio en concreto, (una playa nudista). Sólo él sabía cómo era yo, para mí era una cita a ciegas total, salvo su nombre… Me daba mucho morbo la idea de no saber nada más de él que lo que habíamos hablado, de nuestro morbo, de nuestra conexión online, que era muy fuerte. Compartimos confidencias, experiencias y sobretodo fantasías, así que nos lanzamos a cumplir una de ellas. La idea era que yo esperaría a que un ‘desconocido’, me entrara en la playa… y su fantasía era entrarle a una desconocida, directo y sin rodeos en la playa. El día acordado, me moría de la expectación, de la anticipación, mi excitación fue aumentando a cada hora. Llevé mi cortavientos, y me instalé, a la espera de que X apareciera, y llevaba un rato intentando distraerme con los cascos, cuando me dí cuenta de que a unos 3 metros, había un madurito mirándome, me miraba y se tocaba, pensé ‘empieza la función’, yo estaba tan excitada que me dediqué a abrir las piernas, y a cambiar de postura para que me pudiera ver bien… era una situación que me daba mucho morbo, y no era mi primera vez con un mirón, así que digamos que lo disfrutaba. Estaba a la expectativa de que se acercara, lo estaba deseando, era mi cita morbosa y quería el siguiente paso, pero esperé en vano, después un buen rato el mirón se fue. Mi frustración y la decepción de pensar que no le había gustado lo suficiente como para acercarse, me dejó chafada, pero pensé, ‘al menos voy a disfrutar el día de playa, ya que estoy…’ Llevaba un rato con los ojos cerrados, intentando no pensar en mi plantón, y al levantar la vista había otro hombre maduro también, pero menos que el otro, más cerca y tocándose más descaradamente que el otro….me dió la risa, francamente, no me lo podía creer, uno ya es la leche, pero dos….Si soy sincera, me da tanto morbo que me miren, que me dediqué a abrir las piernas y a mirarlo de reojo, me gustaba verlo y como estaba más cerca nos podíamos ver los dos perfectamente. No sé qué expresión tendría en mi cara, pero la situación me excitaba mucho, así que cuando se levantó y se acercó a mi cortavientos y dijo mi nombre, casi me da un vuelco el corazón, X?...’sí’, que susto! pero no, no era para asustarse….él era mi cita. Le hice sitio en el cortavientos y sin perder el tiempo me acariciaba sin pudor, y yo me dejaba, encantada. Me contó que había visto lo que había pasado con el otro hombre, y que estuvo mirando y poniéndose cachondo, al imaginarme excitada por el mirón, sabiendo que a mí me ponían muchísimo esas situaciones…Me contó que estuvo esperando un tiempo a ver qué hacía yo, por si me iba a bañar, o decidía irme…. Y que finalmente pensó en seguir adelante con nuestra cita morbosa. Francamente se lo agradecí, porque mientras hablábamos de lo que había pasado, estaba recorriendo mi cuerpo con su mano derecha, lo iba tocando, dibujando círculos, metiéndose entre mis labios, me abrí más, para dejarle hacer más, yo a esas alturas estaba que me moría por esas caricias, y mi mano voló a su polla, caliente dura, latiendo excitada. Sus dedos que me masajeaban y me ponían todavía más. Viendo lo receptiva que estaba, me susurró, ‘vas a correrte para mí’, y eso hizo que me mojara aún más, saber que no se iba a parar… que tenía ese placer para mí, me dejé llevar por sus dedos, y lo que me susurraba al oído, cosas calientes y morbosas, que ya habíamos hablado, y que él sabía que me excitaban, y con mi mano en su polla, le dejé que me follara con los dedos, hasta que me corrí, y mientras tomaba mis gemidos con su boca, y metiendo sus dedos en mi boca para saborearme a mí misma, me prometió más a lo largo del día. Mmmm Dejamos de hablar, y nos dijimos otras cosas con la boca, nos divertimos enredándonos entre la toalla y la arena, nos sentíamos a salvo de las miradas en el cortavientos, y disfrutamos del momento de dejarnos llevar, acariciándonos mutuamente, nuestra cita estaba siendo como lo habíamos hablado, salvo el principio, y los dos estábamos excitados con la idea de cumplir una de nuestras fantasías… cuando la playa se fue vaciando nosotros seguimos adelante, la idea era llegar hasta donde nos apeteciera…. Y nos estaba apeteciendo mucho, muchas cosas… a mi lo que más me apetecía era meterme su polla en la boca, llevaba empalmado casi toda la tarde, la verdad, es que la estuve acariciando mientras hablábamos, porque me gustaba sentir su excitación, y cuando me pareció que ya no había moros en la costa, me lancé. Me gustó la forma en que se dejó hacer, cómo se echó atrás para disfrutar de mi boca. Estaba dándome lo que yo le dí al principio…acceso absoluto, se nos estaba haciendo de noche, pero la situación que teníamos nos podía más que nada. Le hice disfrutar, hasta que terminó corriéndose en mis tetas…. Nos dejamos caer de espaldas y nos dio la risa…. Vaya cita… ¿Te apetece que sigamos en otro sitio?...¿tienes que preguntarlo?  |
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Hola! , no lo sé , pero creo que es ficción en su mayor parte.
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[SIZE 2 Espero que hayas votado!!! Gracias por habeme leído, espero que lo disfrutaras.]
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Disfrute mucho esta historia a mi me exita muchisimo mirar y que me miren claro jeje
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Para mi es real ...quiero creerlo porque ello me excita aún más...\8
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Muy buena, ojala continue
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ummm que buen relato y que excitante la situacion.. Gracias
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